Muchos propietarios cometen errores que comprometen la efectividad del impermeabilizante. Estos son algunos de los más comunes:
- Aplicar sobre una superficie sucia o húmeda: Esto impide que el producto se adhiera correctamente.
- Elegir un producto inadecuado: Cada superficie requiere un tipo específico de impermeabilizante.
- No seguir las instrucciones del fabricante: Las capas, el tiempo de secado y la temperatura de aplicación son clave.
- Olvidar el mantenimiento: La impermeabilización no es para siempre. Se debe revisar y renovar cada cierto tiempo.
Evitar estos errores te ahorrará tiempo, dinero y dolores de cabeza.